En tan sólo unos meses, Flipboard se ha convertido en una de las aplicaciones obligatorias para todos aquellos que tienen la suerte de poseer un iPad. Creada por Mike McCue, se trata de una de esas Apps que cuando uno las prueba se le pasa por la cabeza aquello de “con lo sencillo que es esto, ¿por qué no se me habrá ocurrido a mí antes?“.
Flipboard permite combinar, en una sencilla pero realmente bien diseñada interfaz de revista digital, las cuentas de Facebook y Twitter, además de otros servicios con RSS como Behance o Wired. Acaban de empezar, así que prometen ir añadiendo nuevas funcionalidades y una plena integración con los servicios de sindicación de cualquier página web.
Pero al margen de cuestiones técnicas, Flipboard destaca ante todo por dos palabras clave. La primera, integración; el mismo concepto que hizo triunfar al iPhone en su día, cuando algunos escépticos lo tildaban de “todo en uno sin sentido”. La segunda, personalización; la que todos buscamos día tras día, de forma totalmente libre y a nuestro gusto: no queremos que nos digan qué tenemos que leer.
El éxito de las marcas, en un futuro ya no tan lejano, dependerá en gran medida de la capacidad que tengan de dejarse construir por sus propias audiencias. Y si en Emote siempre decimos que las marcas son de sus consumidores, está claro por qué Flipboard marcará un antes y un después en los ámbitos periodístico y de redes sociales.