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La democratización de las marcas (II): Bubok

La democratización de las marcas (II): Bubok

Si anteriormente hablábamos de TuneCore como demócrata brandero de la industria musical, si tuviéramos que hacer la analogía con el sector editorial estaríamos hablando sin duda de Bubok.

Fundada en España en diciembre de 2007, se ha consolidado en poco tiempo como una cada vez más seria alternativa a la edición de contenidos tradicional. En Bubok podemos publicar nuestro libro gratis, sin ningún coste de registro, siempre que también queramos que el precio de venta sea gratuito. En caso contrario, que es lo ideal, nos topamos con la ley, que exige de registro de ISBN y Depósito Legal. Pero no vamos a entrar en temas técnicos… vayamos al meollo brandero directamente.

¿Cómo funciona Bubok?

Lo único que necesitamos es registrarnos, subir nuestros manuscritos en formato PDF y fijar un precio de venta. Podemos, además, elegir el tipo de encuadernación y acabado, la calidad del papel, impresión a blanco y negro o color, portada (plantilla o de nueva creación), etc, etc. Como no podía ser de otra forma, la empresa ofrece diversos packs de asesoramiento a todos los niveles, sobre todo para aquellos escritores noveles que se lancen a la aventura.

La democratización de las marcas (I): TuneCore

La democratización de las marcas (I): TuneCore

Hace tiempo que en Emote venimos seguiendo de cerca una marca relativamente poco conocida pero con gran éxito a todos los niveles: TuneCore, una marca que basa su éxito en un concepto de marca Low Cost. “Sell your music, not your soul” es su leitmotiv y el primer baseline de marca con el que comenzó.

Se trata de un concepto de negocio innovador en el ámbito de la distribución musical. En TuneCore, cualquier artista o grupo musical puede hacer su sueño realidad y publicar y distribuir sus singles o álbumes en las principales tiendas de descargas (legales, por supuesto): iTunes, Amazon, Spotify, MySpace Music, Emusic, Thumbplay, Imvu, Zune, Nokia…

¿Cómo funciona TuneCore?

A nivel de usuario (músico/s), es muy fácil. Te registras gratuitamente, subes tu música, diseñas tu portada, pagas  (10 $ por subir una canción y 47 $ por hacer lo propio con un disco) y listo. Y después, a esperar a ver si te se ponen los ojos en forma de $$. Además, la marca ofrece servicios de asesoramiento y promoción para ayudarte a tener éxito.

Un cambio de paradigma en la distribución musical, una bofetada para las discográficas

Y ahora os preguntaréis… ¿y cuánto cobra el artista por cada canción o álbum vendido en las tiendas donde su música se compre?