Tu nombre estará presente en el 100% de situaciones donde tu marca se exprese. ¿Te la vas a jugar? 

 

Crear un nombre de marca no es una decisión trivial. Por ello, en EMOTE realizamos un trabajo estratégico-creativo que comprende el análisis competitivo, el estudio de las audiencias, los valores corporativos o de la marca comercial y la categoría donde operará la marca, entre otros.  El nombre está presente en el 100 % de las situaciones donde se expresa tu marca. Porque no hay marca sin nombre.

Además, es capaz de llegar donde no llega el logo.  La identidad visual de una marca, su logotipo y aplicaciones, es muy importante pero no se puede ver en la radio, en los podcasts, en los audiolibros, en las cuñas que un presentador puede realizar en radio o TV... y, lo que es más importante, el nombre es un elemento clave en Buzz Marketing. No existiría boca a oreja sin nombre de marca. Y eso es imposible realizarlo con un logotipo.

 

En el actual entorno hipercompetitivo no vale con tener un buen nombre. Hay que tener el mejor.

 

Atrás quedaron los nombres propios como Schweppes. Antiguamente, el proceso de Naming se limitaba a que el fundador de la empresa endorsaba con su propio nombre o apellido los productos o servicios que vendía. Nombres como Ford o El Corte Inglés no serían factibles actualmente. Porque los mercados evolucionan.

Y de la misma manera que gestionar un negocio no es lo mismo ahora que hace cincuenta años, crear el nombre de una marca no es tan fácil como antes. La principal razón radica en que, día tras día, la competitividad en el mercado aumenta. Estamos ante mercados hipercompetitivos donde tu marca debe destacar entre la multitud.

 

Ahorra en recursos e inversión en Comunicación. Porque tu marca lo vale.

 

El nombre de tu marca representa el núcleo de su personalidad y la síntesis de sus atributos. Encierra la esencia de la marca. Además, constituye el ítem de mayor horizonte temporal. La identidad visual de una marca, su logotipo y aplicaciones, se pueden (y deben) modificar en el tiempo junto con la evolución de las propias audiencias de la marca. Pero, salvo casos de reposicionamiento de marca en los que sea necesario trabajar ReNaming, el nombre seguirá siendo el mismo.

Es el elemento de mayor compromiso de la marca. Un buen nombre es un impulso para tu marca. Y el mejor nombre es la clave para el éxito de tu marca. Porque te permite ahorrar recursos, tanto en tiempo invertido como en dinero, y mejora la eficiencia en la comunicación de tu marca. Un buen proyecto de Naming aumenta el valor simbólico. El storytelling, la importancia de saber crear, contar y transmitir historias en torno a una marca, es mucho más fácil con Naming del bueno.

Ellos ya nos han confiando sus proyectos de Naming. ¿Y tú?